¿Estás empezando ballet y no entiendes lo que dice tu profe? ¡No te preocupes!
En tus primeras clases de ballet, es normal escuchar palabras que suenan raras o complicadas. Pero tranquilo, ¡te lo vamos a explicar paso a paso!
Al comenzar, aprenderás movimientos básicos de forma lenta y cuidada, siempre acompañados de música. Esto te ayudará a mejorar tu coordinación y a familiarizarte con tu cuerpo en movimiento.
Muchos de estos pasos están inspirados en acciones naturales como caminar, correr, brincar o saltar. Así que, aunque parezcan difíciles al principio, ¡en realidad ya conoces más de lo que crees!
El ballet no solo entrena tu cuerpo, también fortalece tu mente.
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Además, hay algo que todos los bailarines tienen en común, desde quienes recién comienzan hasta los profesionales más famosos del mundo: las posiciones básicas del ballet. Estas son la base de todos los pasos, y las usarás en cada clase.
Posiciones básicas del ballet
El ballet clásico se basa en cinco posiciones de pies y con sus correspondientes posiciones de brazos y manos, que no admiten ninguna variación.
Posiciones de los pies:
Primera posición de pies.-
Ambos pies se apoyan firmemente en el suelo, con los talones juntos y las puntas giradas hacia afuera, formando una línea recta. Las piernas están extendidas y completamente alineadas.
Segunda posición de pies.-
Los pies se colocan igual que en la primera posición, con las puntas giradas hacia afuera, pero esta vez con las piernas ligeramente separadas. La distancia entre los pies debe ser aproximadamente el ancho de un pie.
Tercera posición de pies.-
El talón de un pie se pone contra la parte central del otro. La tercera posición de pies puede hacerse con la pierna izquierda o derecha adelante, de acuerda a la necesidad.
Cuarta posición de pies.-
Los pies se cruzan de manera que el talón de un pie quede alineado con los dedos del otro, y viceversa. Entre ambos debe haber un espacio aproximado al largo de un pie.
Quinta posición de pies.-
Los pies se cruzan de manera que el talón de un pie se apoya justo contra los dedos del otro, creando una línea cruzada cerrada.
Posiciones de los brazos:
Primera posición de brazos.-
Coloca a los brazos al frente en una forma oval, con las manos curvadas y los dedos agrupados con elegancia y naturalidad. El dedo medio se curvan a un poco más que los otros. Relaja los pulgares para que no se levanten.
Segunda posición de brazos.-
Abre los brazos de forma amplia pero mantenlos en línea con los hombros, ligeramente curvados, con cuidado de no dejar caer los codos. Los dedos han de aparecer delicados y suaves.
Tercera posición de brazos.-
Ante en brazo curvado delante de ti, ligeramente adelantado respecto a la cabeza. El otro, extendido y ligeramente curvado, para ayudarte, imagina que algo te sostiene los dedos y el codo.
Cuarta posición de brazos.-
Levanta un brazo un formando una curva graciosa ligeramente por delante de la cabeza. El otro, extendido y un poco curvado. En todas estas posiciones conserva encogidos los músculos del estómago y del trasero, la espalda recta y los hombros horizontales y relajados.
Quinta posición de brazos.-
Levanta ambos brazos en una forma oval, enmarcando la cara, pero sin mover los hombros. Sin alzar la vista, debes saber que tienes los dedos ligeramente por delante de la cabeza.